Desde este enfoque, las habilidades intelectuales, concretamente de razonamiento lógico, son básicas para poder aprender sin enfrentarse con mayores dificultades, porque con el razonamiento analizamos y comparamos.
La inteligencia es la capacidad exclusivamente humana, que nos permite pensar sobre la realidad y sobre nuestros propios pensamientos, y que nos permite adaptarnos al medio.
La inteligencia nos diferencia de todos los otros seres, por habilidosos que nos parezcan.
Es una capacidad, una aptitud, se nace con ella. Y sobre la inteligencia que tengamos es que la educación puede desarrollar habilidades.
La inteligencia nos abre oportunidades, pero por sí sola no explica ni la eficacia ni el éxito.
Importa, y mucho, cómo aprendemos a usar la inteligencia que poseemos.
Por suerte para todos, la inteligencia interactúa con todas nuestras otras capacidades, y cada uno de nosotros la emplea añadiéndole esfuerzo e interés y va adquiriendo nuevas destrezas de razonamiento durante toda la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario