Me he dado cuenta de que a veces es más sencillo "quitarse" del colegio y evadir pruebas y entrega de tareas.
A veces soy como un niño pequeño, que se conforma con taparse los ojos y piensa que ya no están las cosas que no quiere ver.
Y así voy acumulando inasistencias, deberes no entregados y exámenes no rendidos.
Y sueño conque esas omisiones no existen y que me darán nuevas oprtunidades.
Y mis padres no dicen nada.
¿QUÉ HAGO?
Abrir los ojos y mirar la verdad.
La verdad es que te estás acostumbrando a incumplir y a esperar que los problemas se arreglen solos.
Y así no es la vida. Piensa en lo mal que te está yendo y en lo mal que te sientes en el fondo de ti. Una inasistencia trae otra.
Corta ya ese hábito. ¡Tú puedes!