Son pocos los alumnos que se examinan a sí mismos. Es necesario autoevaluarse y se puede hacer como jugando.
Usa preguntas y respóndelas. Y grábate, si la evaluación será oral. Así te escucharás, te asegurarás, repasarás y podrás corregir tus fallas.
O hazte preguntas escritas. Responde por escrito y luego compáralo con tu material de estudio. Verás tus olvidos y tus errores.
Será bueno que el alumno lo haga por sí mismo, juzgándose a sí mismo. Y no que se fíe de lo que otro le diga.
Además, al recibir ejercicios o exámenes ya calificados, empieza otra nueva evaluación : ¿qué dije?, ¿cómo?, ¿qué estuvo incompleto?, ¿qué estuvo correcto?. Y repasar lo mal hecho, repetir los ejercicios.
¿Te parece cansador?
Pues el estudio es un trabajo, tu trabajo, y muy importante.
Al final tú decides, elige entre tomarte este trabajo o ir inseguro a las evaluaciones. Yo no tendría ninguna duda sobre qué me conviene elegir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario