A veces me dices : yo he aprendido bastante gracias a los abuelos y gracias a los maestros. Pero no puedo decir lo mismo de mis padres.
Son buenas personas, me quieren, hasta hacen sacrificios por mí pero... mucho de lo que hacen se podría considerar como malos ejemplos. Entre ver fútbol o leer, ven fútbol. Entre ahorrar o gastar, gastan. Entre hacerse de deudas o ajustarnos el cinturón, se meten en deudas. Entre ordenar la casa o flojear, flojean. Y así muchos temas.
¿QUÉ PUEDO HACER?
Amarlos y respetarlos, de todas maneras.
Agradecer a tus abuelos y a tus maestros.
Bendecir a Dios que te ha dado el don de ser capaz de notar los errores paternos. Lo usual hubiera sido que no los notaras y sólo los imitaras, sin darte cuenta.
Al ver a tus padres comprendes que es más fácil hacer lo menos correcto.
Así que empieza a tomar precauciones para no repetir los errores de ellos.
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